Con los viajeros buscando destinos poco poblados y experiencias al aire libre, el turismo rural ofrece oportunidades clave para la recuperación del sector. Sin embargo, para hacer de esta actividad una herramienta eficaz, se deben desarrollar planes estratégicos que promuevan la sostenibilidad, inclusión y resiliencia.
En su guía Recomendaciones de la OMT sobre turismo y desarrollo rural, la Organización Mundial del Turismo afirma que crear escenarios de mejora para esta práctica tendrá un efecto multiplicador en todo el sector. Esto debido a que los cambios incidirían de manera fundamental en la revitalización económica, social y ambiental de los destinos.
Según la OMT, mejorar y fomentar el turismo rural garantizará la distribución equitativa de los beneficios del sector, potenciará la creación de empleo, protegerá los recursos naturales y el patrimonio cultural, promoverá la inclusión social y empoderará a grupos locales tradicionalmente desfavorecidos, como mujeres, jóvenes y pueblos indígenas.
Recomendaciones de la OMT
La pandemia incrementó el deseo de los viajeros por tener experiencias con un enfoque más ecoamigable y de respeto con el entorno en el que vivimos, características por las que destaca el turismo rural. De acuerdo a la OMT, para emplear esa demanda como motor de la recuperación se debe:
El turismo rural posee muchas de las características más importantes de la demanda actual (espacios abiertos, contacto con la naturaleza, experiencias sostenibles), las que lo convierten en una herramienta clave para la recuperación del sector. Al atender las necesidades de mejora de esta práctica, se crean escenarios propicios para una reactivación exitosa y para un futuro del sector mucho más sólido.